Ritual con el Tarot: Para dinamizar su vida sexual

Entramos aquí en una perspectiva radicalmente diferente a la seguida en el transcurso del ritual anterior. Este último consistía en aumentar la libido de una pareja presente en nuestra existencia. Ahora bien, aquí se trata en un de aumentar nuestro potencial sexual. Dicho de otra manera, permitirnos vivir plenamente nuestros deseos y conducirlos a su realización. Este ritual no se dirige naturalmente a los eternos románticos en búsqueda de amor, sino a aquellos y aquellas que asumen totalmente sus impulsos y los reconocen como tales, o a las personas que no se sientan prestos para vivir una relación amorosa y que, esperando este momento, desean multiplicar las experiencias y ampliar su campo de investigación. Aquí aún más, el deseo es sobre todo cuestión de vibraciones más que de belleza o inteligencia - nociones por otro lado la mayoría de las veces relativas -. El Tarot puede crear a su alrededor un campo magnético perceptible para sus futuros compañeros o compañeras.

1) El primer lugar, debe crear un cuadrado, dicho de otro modo, dos líneas de cartas juntas unas contra otras. La primera línea estará compuesta por la FUERZA y el MUNDO, la segunda por el AS DE BASTOS y el AS DE COPAS. Por encima de este cuadrado coloque la carta de los ENAMORADOS, y por abajo la del BATELEUR (Mago oTitiritero).
2) Alrededor de este dispositivo coloque 4 velas color carne dispuestas en forma de cuadrado.
3) Mezcle en cantidades iguales: polvo de vainilla y polvo de zanahoria. Alimente su inciensario con esta mezcla, que deberá ser absolutamente homogénea.
4) ¿Está ya todo?. Encienda las velas y apague toda fuente de energía eléctrica. El espacio entre las velas debe ser suficiente para permitirle tener acceso a las cartas sin riesgo de "accidente".
5) Coja su péndulo e imprímale un movimiento giratorio hacia la derecha por encima de la carta de los ENAMORADOS. Repita esta operación 4 veces, luego imprímale un movimiento oscilatorio de arriba abajo.
6) Concéntrese enseguida en la carta de abajo, la del BATELEUR.
7) De nuevo, haga girar cuatro veces al péndulo en el sentido de las agujas del reloj partiendo de esta carta.
8) Después vuelva a realizar un movimiento lateral, pero esta vez hacia arriba.
9) Deje su péndulo y permanezca algunos instantes inmóvil
10) Después cierre los ojos e imagine que le recorren ondas de placer intenso.
11) Acaricie lenta y sensualmente su cuerpo, sin entretenerse en las zonas genitales: pues una excitación muy grande podría dañar a su concentración. Imagine que son las manos de su pareja las que están a punto de acariciarle.
12) Repita este ritual cada noche, durante las dos primeras semanas de Luna creciente.
13) Solamente al término de esta serie, vaya Ud. "de caza" . Estarán a su favor todas oportunidades de éxito.

Luc vino a verme un día para explicarme su caso. Había vivido una gran historia que se torció y terminó en condiciones relativamente sórdidas. A los 38 años, no sentía fuerzas para volver a vivir una historia de amor y tenía tendencia a reprimirse, creando a su alrededor una especie de muro energético. Hacía casi un año de esto, y sus deseos físicos se hacían cada vez más imperiosos. Sin embargo, aunque alejado de los cánones clásicos de belleza, poseía un cierto poder de seducción. Deseaba primeramente vivir aventuras, pero no sabía qué hacer para dar el primer paso. Y sobre todo, como volver a encontrar exactamente lo que deseaba. Yo le indiqué este ritual, pensando que en su caso, podía tener alguna oportunidad de éxito y le pedí que me tuviera al corriente de sus eventuales "resultados". Ellos superaron sus más locas esperanzas. Teniendo la impresión de no hacer nada en particular, multiplicó las conquistas, como por encantamiento. Hasta tal punto que debió aprender a decir "NO", por no poder responder a todas las solicitudes... El ritual había desencadenado un proceso, restablecido una circulación de energías. Parecía que nunca se iba a agotar el maná, mientras encontraba una y otra vez parejas explosivas. Vivió dos años con esta marcha antes de sentirse de nuevo presto para vivir una historia de amor... Pero esto es otra historia.